Después de la Segunda Guerra Mundial, Lucio Fontana comenzó a hablar sobre su concepto de espacialismo. Observó que en muchas otras áreas de la vida, las cosas están cambiando y aceleradas a través de máquinas y tecnologías, pero que el arte no ha cambiado durante siglos; los pintores, por ejemplo, siguen pintando sobre lienzos planos.
Por lo tanto, piensa que los artistas deben crear un arte enérgico y dinámico que se mantenga al día. En un intento por crear una dimensión extra, se le ocurre la idea de cortar sus lienzos, llamando a estos trabajos Tagli.
Concepto espacial de Lucio Fontana | Cómo nació el espacialismo
Y en 1949 desarrolló el término concepto espacial para describir su trabajo. Corta las superficies planas de sus lienzos e integra espacio y profundidad reales en lugar de imaginarios. En lugar de crear ilusiones con pintura, sugiere el infinito a través del corte.
Y cuando un crítico comenta que su trabajo parece agresivo, responde que construyó, ¡no destruyó!
En cierto modo, esta obra se asemeja a las marcas de pintura de alguna obra expresionista abstracta de las décadas de 1940 y 1950. Pero a diferencia de los métodos de «pintura de acción» de los expresionistas abstractos, que se centran en el acto de pintar y las marcas en la superficie, Fontana describe este corte como «una dimensión infinita». Llamando a su obra «arte para la era espacial», pretende escapar de las convenciones que han dominado el arte desde antes del Renacimiento; sus obras no pretenden representar nada del mundo real, sino más bien trascender el espacio y generar una sensación de infinito.
Concepto espacial de Lucio Fontana | Su historia
Nacido en Argentina de padres italianos, Fontana sintió una fuerte alianza con el movimiento futurista que comenzó en Italia en 1909 y tenía como objetivo capturar el dinamismo y la energía del mundo moderno en el arte. Comenzó a perforar la superficie de su papel o lienzo a fines de la década de 1940, eliminando la diferencia entre dos y tres dimensiones. Su primer corte lo hizo a fines del verano de 1958, utilizando una cuchilla afilada y un solo movimiento, creando incisiones pequeñas o grandes, a menudo en diagonal, a veces en grupos. Sigue experimentando con esta idea como un gesto que va más allá de la pintura. Pinta algunos lienzos en colores brillantes individuales.
Durante 1959, los agujeros y hendiduras de Fontana se convierten en cortes únicos y decisivos. Luego, recubre cada lienzo con una gasa negra fuerte para dar la apariencia de un vacío detrás del corte. En sus primeros trabajos con corte al sol, en el reverso escribe la palabra Attesa, que significa y en el reverso de los que tienen diferentes cortes, en cambio, escribe Attese (la versión plural).
Lucio Fontana en la Bienal de Venecia
En 1966 Fontana exhibió una sala entera de cortes blancos en la Bienal de Venecia, afirmando que había encontrado una manera de «dar al espectador una impresión de calma espacial, de rigor cósmico, de serenidad en el infinito».