Joseph Kosuth: Wittgenstein’s colour

Joseph Kosuth es uno de los pioneros del arte conceptual. Sus obras sobre el lenguaje en relación con los objetos, y sobre los diferentes lenguajes en relación entre sí, constituyen los cimientos del análisis conceptual frío estadounidense.

La investigación de los dos sistemas comunicativos, el arte visual y el lenguaje, y las relaciones que existen entre una imagen y la palabra que la define, conforman el núcleo de la producción del artista.

Joseph Kosuth y el conceptualismo estadounidense

Sus obras carecen por completo de características emocionales y están totalmente desprovistas de cualquier connotación estética. Para Kosuth, de hecho, la técnica de ejecución no es de importancia primordial.

La tarea del arte es más bien investigar constantemente su propia esencia y contribuir a responder a la pregunta de las preguntas: ¿Qué es realmente el arte?

El período en el que comienza a crear y exhibir está dominado por el arte pop y el minimalismo, que parecen perseguir el mismo objetivo que el artista: eliminar toda forma de expresión individual.

Mientras que los dos movimientos tienden a enfatizar la existencia del objeto, resaltando sus características peculiares o reduciéndolo al mínimo indispensable, Kosuth trabaja en la anulación del objeto mismo, que es reemplazado por su idea y definición.

Joseph Kosuth y sus obras

En 1965, crea sus primeras obras, que muestran objetos reales junto a sus reproducciones fotográficas y las definiciones tomadas del diccionario.

En 1969, el artista consolida sus pensamientos en un texto fundamental: «El Arte Después de la Filosofía». Afirma que la única acción posible para el artista es recrear el mismo proceso mediante el cual se concibe el arte: la obra de arte no es más que la visualización, la representación física, de un proceso de autoanálisis.

Simultáneamente, trabaja en esculturas como «El Color de Wittgenstein», compuestas por un tubo de neón, representando exactamente lo que la información verbal predica. En este caso, «Rojo» indica precisamente lo que vemos: el color rojo. Una tautología en todos los aspectos.