El Iris de Van Gogh. Una obra valorada en 53,9 millones de dólares. Sí, pero allá por 1987.

El Iris es una creación de 1889, el año en que Van Gogh fue recluido en la clínica psiquiátrica de St-Rémy en Francia después de presentarse en el burdel local de Arles ante una joven llamada Rachel. La solicitud a la mujer, según reportan los periódicos de la época, fue bastante peculiar: ‘Conservar cuidadosamente un objeto’. No era un objeto cualquiera, sino el lóbulo de su oreja, que él mismo se había amputado.

En 1987, la obra fue adquirida por Alan Bond por una suma que hizo historia en el mercado del arte moderno y que hasta el día de hoy sigue siendo una de las cantidades más altas jamás pagadas, superada solo dos años después por otro retrato también realizado por la mano de Van Gogh.

Lo que más impacta de este lienzo es la inmersión completa del espectador en el paisaje. La representación a nivel del suelo nos permite imaginarnos acostados junto a él, observando estas espléndidas flores con contrastes cromáticos vivos: verde, morado azulado y luego un toque de blanco a la izquierda.

Hay un equilibrio perfecto, característico del arte japonés que Van Gogh tanto amaba y comprendía. Más allá del tiempo y el espacio, nos permite formar parte de él, aunque sea por unos segundos.

Una obra maestra que vale millones de dólares, y que hoy en día se estima que vale aún más que su precio de compra anterior, aunque no regresará pronto al mercado.

Si deseas echar un vistazo, simplemente visita el Museo Paul Getty en Los Ángeles, donde está expuesta.

La naturaleza es la mejor manera de comprender el arte. Los pintores nos enseñan a ver.

Vincent Van Gogh

#modayarte

Se han creado numerosos accesorios inspirados en las obras de Van Gogh. Pañuelos, blusas, bolsos y mucho más. Mi favorito, y el único que llevaría con gusto en este período, es el paraguas.

No es un paraguas cualquiera, sino el de Von Lilienfeld que presenta el Iris en su interior. Así, puedo disfrutar de la obra de arte solo para mí y alegrar un día lluvioso, al mismo tiempo que lucho con elegancia en el exterior con un toque de negro.

Paraguas Iris Van Gogh de Von Lilienfeld.